Ser consciente del propio final es algo brutal, inhumano. Créeme. No se puede explicar, es algo miserable.
Título: Manual
de pérdidas.
Escritor:
Javier Sachez García.
Número de páginas: 243.
Editorial: Mercurio.
Sinopsis: En manual de pérdidas se cuenta el último acto bibliófilo de un profesor de
historia jubilado consciente de que va a perder cuanto ha leído por culpa del alzhéimer:
un itinerario de gratitud por diversos lugares con destino en todos aquellos
que en un momento de su vida le regalaron un libro.
El
propósito es devolver el objeto, lo que revierte su función primigenia: si con
el regalo quien da logra que su recuerdo habite en quien lo recibe; con la devolución,
el proceso se invierte: ahora el dador pasa a ser quien fue receptor y el
recuerdo sigue el mismo trayecto.
Opinión Personal: Luego de diversos problemas con la plataforma en mi país (los mil y
un incidentes con el DNS), ¡al fin he vuelto! Nuestra historia con este libro
comienza en un pueblo pequeño, escondido, lleno de arreboles sorprendentes que
fue destruido por una plaga de insectos. Conforme las páginas avanzan,
descubrimos a nuestro protagonista llamado Abdón, un aficionado coleccionista y
lector de libros antiguos que descubre que padece alzhéimer. Se nos presentan saltos en el tiempo dónde vemos el
pasado y el presente de la familia del hombre enfermo, situaciones desalentadoras
consumen los hechos ocurridos tiempo atrás, leemos sobre la espantosa relación entre
padre e hijos, además de otros incidentes como el fallecimiento de Cecilia, la
esposa de Abdón (sólo por mencionar algo).
Los
personajes se ganaron un lugar muy especial en mi corazón, la manera en que el
autor nos los presenta, llenos de sentimientos y humanidad, la forma en que
lidian con situaciones tan duras y difíciles es algo digno de admirar. Los
valores que se muestran en cada uno de ellos, todos me parecieron sensibles,
con escalas de grises, todos con virtudes y defectos, ya que nadie es perfecto. Esto es muchas veces difícil de conseguir, que los personajes tengan tanta fuerza como para marcar a alguien.
La trama
se desarrolla de una manera muy amena, la prosa poética y cuidada nos envuelve
de tal modo que podría trasportarnos a cualquier parte del mundo. Los capítulos
del libro son bastante cortos, lo que termina por convertirlo en una lectura
incluso de unas cuantas horas que no podremos olvidar. Me hubiera gustado
encontrar un tipo de redención final para todos, ver un poco más de soluciones,
pero sin duda el final fue el que me dejo sin habla y con ganas de más. El modo
en que se habla de lo complejo que es tener una familia, lo duro que puede ser
amar a pesar de todo y las dificultades al cuidar de una persona enferma.
La
historia nos comparte más de un mensaje, nos enseña lo valioso que es el amor y
el perdón en nuestras vidas, lo indispensable que es el diálogo para
una convivencia llena de armonía y respeto entre las personas que amamos y nos
aman. Nos muestra que a pesar de lo complicado que puede llegar a ser enfrentar
la vida, debemos buscar hacerlo con las personas correctas. Nos presenta una situación que muchas veces es ignorada, y es la importancia de los
cuidadores de los pacientes, lo difícil y doloroso que resulta a la larga.
Este libro
no nos habla sólo de las pérdidas físicas por la muerte, nos habla también de las pérdidas de
personas que continúan vivas y como resultan ser las más difíciles de superar.
¿Ya lo han leído? ¿Qué les pareció? ¡No olviden comentar!
¡Hasta la
próxima reseña!
Calificación:
¡Gracias al autor por confiar en mí para leer su obra!