¡Hola! Espero que estén disfrutando de este maravilloso día. En mi ciudad hay un clima tan fresco que no dan ganas de salir de la cama, espero de hecho poder prepararme un té en unos momentos más. Hoy les quiero compartir "los lugares y situaciones dónde odio leer", además de mis razones, algunas bastante cómicas. Sin más que decirles, les dejo mis tristes historias.
EL
TRANSPORTE PÚBLICO. Cuando empiezo a leer algún libro no tengo ningún problema en
cuanto a mareos o algo por el estilo (por el movimiento). Lo que me sucedió fue
hace como dos años, resulta que había tomado el autobús junto a un amigo y por
cosas del destino (iba algo lleno) nos tuvimos que sentar en diferentes lugares.
Saqué un libro de mi bolso para empezar a leer y no me percaté de nada de lo
que estaba sucediendo a mi alrededor. De repente, sentí que mi amigo se me
acercó y me dijo: ¿no tenías que bajarte hace tiempo? Salté de mi asiento y me bajé
del autobús, aunque claro, muchas paradas después. Tuve que caminar DEMASIADO para
poder llegar a mi casa. Sí él no me hubiera dicho algo, probablemente habría
acabado perdida en lugar extraño. Desde ese día no he vuelto a leer en el
transporte público.
LA ESCUELA. Lo que me molesta de leer en el colegio, es en realidad el exceso
de ruido que hay. En ocasiones tengo que ponerme mis audífonos para tratar de
relajarme con música, pero la verdad es que me gusta leer en silencio. Odio
tener que escuchar algo más porque siento que pierdo el hilo de la historia. ¿A
alguien más le pasa? Además de esto, debo decir que una vez tuve que salir de
mi salón para arreglar un asunto con una maestra, de modo que deje mi libro en
la banca junto a mis cosas. Al volver estaba tirado de cabeza en el piso y me
puse bastante molesta con los sujetos que corrían por todos lados (esto fue en
la secundaria). Desde aquel día trato de no leer en la escuela.
LA COMIDA. Odio leer cuando hay comida cerca. Hace unos años mi mamá me regaló un libro
que quería leer hace bastante tiempo (era la continuación de una saga). Me puse
a leer en la mesa y de pronto mi madre llego pensando que me apetecía algún
bocadillo. Mientras estaba comiendo tranquilamente, no sé bien que movimiento
hice que termine botando todo sobre el libro. Estuve súper molesta conmigo
misma, porque pensé que había arruinado el libro (y fue un obsequio). Lo bueno fue que todo se secó
muy bien y no quedaron restos de comida, pero desde ese día no he vuelto a leer
con comida cerca.
Bueno,
esas han sido unas de las cosas que suelo detestar a la hora de leer. Espero no
haber sido tan hater (la verdad sí). ¿En qué lugares odian leer?, ¿qué cosas
les molestan cuando leen?, ¿hemos coincidido en alguna? Espero ver sus
respuestas en los comentarios para saber un poco más de ustedes. ¡Nos leemos en
la siguiente entrada!