Reseña: El señor de las moscas

Si le tienes miedo a alguien, le odias. Te engañas diciéndote que de verdad no es tan malo, pero luego, cuando vuelves a verle... es como el asma, no te deja respirar.

Título: El señor de las moscas.

Escritor: William Golding.

Número de páginas: 288.

Editorial: Alianza.

Sinopsis: Una treintena de muchachos son los únicos supervivientes de un naufragio en el que perecen todos los adultos. Enseguida se plantea cómo sobrevivir en tales condiciones, y no tardan en crearse dos grupos con sus respectivos líderes. Ralph se convierte en el cabecilla de quienes están dispuestos a construir refugios y a recolectar, mientras que Jack se convierte en el jefe de los cazadores, animados por un espíritu más aventurero. Las tensiones entre ambos bandos desembocan en un enfrentamiento que se resuelve en un baño de sangre. 

El señor de las moscas es un nombre para el mal en la cultura judía, y este es uno de los temas principales de la novela, junto con la contraposición entre civilización y barbarie y la validez de la disciplina, entre otros muchos.

Opinión personal: Luego de que un avión se impacte sin control sobre una isla desierta, el autor nos indica que todos los adultos que iban en el vuelo resultaron muertos. Se nos presenta al principio de la historia a Ralph junto a un niño al que llaman “Piggy” como sobrevivientes, quienes descubren una caracola que hacen sonar para descubrir si hay más personas con vida y otros niños aparecen corriendo al encuentro del sonido tan poderoso que ha resonado entre los árboles. Ahora que saben quiénes están vivos, deben idear entre todos, un plan que los ayude a subsistir hasta que alguien pueda encontrar el lugar donde están y rescatarlos.

Lo primero que hacen es elegir a un líder que los guie y les aliente cuando vengan los problemas, y ese sin lugar a dudas, por mayoría de votos fue Ralph. Desde entonces una especie de celos surgió hacía él de parte de Jack quien deseaba más que nada guiar a los demás. Luego de una serie de decisiones equivocadas o mal ejecutadas, empiezan a desarrollarse diversos conflictos que terminan por alterar el escaso orden y poco a poco las reglas establecidas empiezan a quebrarse sin que nadie pueda reorganizar las cosas de forma correcta.

Desde el comienzo se nos establece con claridad la personalidad de cada pequeño, quien es el más listo, el más fuerte, el más débil, el más sensible. Eso es algo me agrado bastante, porque hay muchos nombres que pueden llegar a confundirse. Los personajes me han llegado demasiado al corazón. Porque lo que aquí se nos presenta son a niños de entre los seis a trece años que empiezan mostrando una inocencia que termina por disiparse. Los actos cada vez más violentos que realizan son impactantes por la edad tan corta que cada uno tiene como ya mencioné con anterioridad. Lo que el escritor logra muy bien es darle una representación de las cosas que hay en la sociedad actual a cada personalidad.

La trama es algo que me mantuvo muy atrapada desde el principio hasta el final, porque había muchas situaciones que no parecía que pudieran a llegar a tener repercusiones muy fuertes en el curso que la historia estaba tomando, pero lo terminaron haciendo. El modo en que la maldad va apoderándose de todo es sensacional, además de la exasperación que te provoca el no poder estar ahí para brindar algún tipo de solución. El planteamiento con el que te deja esta historia es maravilloso, porque al final de cuentas nos muestra que no hay actitudes malas (negras) o buenas (blancas), hay escalas de grises, hay intermedios.

El libro se lee bastante rápido porque es muy fluido y muy crudo en su estilo de redacción. Ya había escuchado de él, principalmente por mi prima a quien le habían dejado de tarea hace mucho leerlo y termino viendo la película por cuestiones de tiempo. Fue bastante cómica su situación, pero si me platicó que había disfrutado la historia y la dejo impactada.

Este es uno de esos libros que no creo que vaya a olvidar nunca, porque me dejo varios mensajes, nos muestra como el poder puede terminar por transformarnos en otras personas, cómo los celos, las envidias y demás cosas terminan por destruirnos a nosotros mismos. Nos enseña el mal que hay dentro del bien y el bien que hay dentro del mal, como nuestras acciones pueden terminar por definirnos más que todo lo que digamos o pensemos. Este libro nos enseña que la justicia no es algo que siempre vaya a llegar, que hay cosas que son mejor olvidar.

Eso es lo que me sorprendió de este libro, para esos niños estar esa isla era como una pesadilla donde todos hicieron cosas terribles y cuando al fin despertaron, su llanto me pareció un final lleno de redención, donde todos se dieron cuenta del daño que se habían causado los unos a los otros y aún cosas peores, su lamento por haber perdido toda su inocencia y quizás la bondad que había en sus corazones.

El señor de las moscas, es un libro que creo que debe ser leído por todos, aunque sea una vez en la vida, porque nos muestra de la forma más realista posible nuestra naturaleza humana.

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Reseña: El chico que se escabulle por la ventana de mi habitación

Ángel, te he amado desde la primera vez que puse mis ojos en ti. Sólo has sido tú. Siempre serás tú.

Título: El chico que se escabulle por la ventana de mi habitación.

Escritora: Kirsty Moseley.

Número de páginas: 395.

Editorial: Createspace.

Sinopsis: Amber Walker y su hermano mayor, Jake, tienen un padre abusivo. Una noche, el mejor amigo de su hermano, Liam, la ve llorando y trepa por su ventana para confortarla. Aquella acción desata una relación amor/odio que se extiende por los próximos ocho años. Liam ahora es un seguro y coqueto jugador que nunca antes ha tenido una novia. Amber todavía está emocionalmente temerosa por el abuso que ha sufrido a manos de su padre. Juntos, hacen una pareja improbable.

Su relación siempre ha sido incierta, pero, ¿Qué sucede cuando Amber empieza a ver al mejor amigo de su hermano un poco diferente? ¿Y cómo su hermano, que siempre ha sido un poco sobreprotector, reaccionará cuando se dé cuenta que el par se está acercando más? 

Opinión Personal: Nuestra historia comienza cuando los hermanos Walker son pequeños (la autora nos da una introducción de cómo es que fue su infancia), esta parte es narrada por Amber, quien comienza a contar como es la cotidianeidad en su casa y lo que tiene que sufrir cada fin de semana cuando se queda sola con su papá. Luego de un accidente en la cena, la ira termina por adueñarse de su padre que no duda en golpear a casi toda la familia y maldecir a más no poder. Los niños corren a sus habitaciones dejando a su madre con aquel hombre que trata de calmar. Esa noche cuando todos estaban durmiendo, como la ventana de Amber y su vecino Liam (el amigo de su hermano) quedan muy visibles entre sí, él no puede evitar verla llorar y decide ir a confortarla a su habitación con un abrazo.

A partir de este “prefacio” el libro se remonta ocho años después. Cuando vemos a los personajes adolescentes, descubrimos que lo que empezó cuando eran niños (el dormir abrazados) se prolonga hasta la actualidad. Empezamos a descubrir nuevas situaciones, personas nuevas y nos cuentan como es la situación actual de la familia Walker. Liam (su vecino) sigue siendo de los mejores amigos de Jake y pelea todo el día con Amber a excepción de cuando están solos, cosa que saca de sus casillas a la protagonista. Esta relación de “amor y odio” dará varios giros inesperados durante la novela.

Yo tuve un problema un poco grave con los personajes del libro, porque la mayoría tienen su personalidad basada (literalmente) en estereotipos. Nuestra protagonista es la típica “única y diferente” por decirlo de alguna manera, es guapísima, pero ella no lo sabe y todos los que la miran quieren algo con ella de inmediato, como si fuera un hechizo. El protagonista es el chico mujeriego, jugador de un equipo deportivo que vuelve a todas las del instituto locas, pero es perfecto y dulce con Amber (ojalá conociera a alguien así). Jake es otro estereotipo, lo pintan como súper sobreprotector solo por ser hermano de Amber, mujeriego y mega popular. Las “amigas” de la principal tampoco me terminaron de convencer, sólo querían ser su amiga para conocer o a Liam o a su hermano (hipócritas). Los padres, brillaron por su ausencia durante todo el libro cosa que nunca me ha terminado de cuadrar (pues Amber tenía dieciséis años). 

Superando a los personajes, la trama se me hizo bastante dramática y creo que hubo mucha insensibilidad por parte de la autora al permitir que sus personajes vivieran ciertas situaciones y actuaran como si nada. Porque fueron sucesos muy fuertes de afrontar o asimilar y creo que sin ayuda emocional o terapia pueden terminar convirtiéndose en algo asfixiante para quien las vive. El drama como ya decía estuvo muy presente, cosa que a la larga me mantuvo entretenida, porque, aunque al principio todo parecía miel sobre hojuelas la cosa cambia.

Este libro lo conocí hace como tres años, y en realidad fue como fanfic que lo leí en aquel entonces (estaba adaptado, se cambiaron los nombres originales por los de famosos). Nunca se me hubiera ocurrido que era un libro que si fue publicado, el caso es que lo termine releyendo cuando me entere por accidente y no pude creer que me haya gustado tanto en aquel entonces (risotada mega fuerte). La verdad es que tiene toda la pinta de una fanfic, aunque claro, me entretuvo mucho a pesar de todo y creo que es una lectura que se puede leer de un tirón y te ayuda a quitarte el estrés porque las situaciones son un tanto cliché.

La autora pese a todo lo que he dicho, no por eso dejó que sus letras quedaran vacías, pues nos comparte que, ante situaciones desagradables, debemos encontrar siempre a alguien en que podamos confiar, que no hay que guardarnos las cosas solo para nosotros, no es algo sano para nadie, no hay que pensar que siempre vamos a poder hacerlo todo solos, hablar de temas dolorosos a veces resulta ser algo muy positivo. 

El chico que se escabulle por la ventana de mi habitación (que título tan largo), nos comparte una historia de amor, de apoyo, de sufrimiento, pero sobre todo de superación y sanación de heridas del corazón. Y no lo pongo tan mala calificación por respeto a mi yo del pasado.

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Reseña: Desde que te perdí

El mundo era un cofre de maravillas, que con el tiempo fue perdiendo brillo y poco a poco dejó de ser tan maravilloso.

Título: Desde que te perdí.

Escritor: José Francisco Hernández.

Número de páginas: 256.

Editorial: Novela Vergara.

Sinopsis: Me siento bien, y al mismo tiempo me siento culpable de sentirme bien. Las contradicciones de la naturaleza humana son tan incomprensibles como un ángel parado en la punta de un alfiler.

 Recluida en la soledad de su luto, la nostalgia devora el corazón de Sofía al buscar una respuesta que calme su dolor por haber perdido a Pablo pocas semanas antes de su boda. La cotidianeidad de los días la hiere, pues él ha muerto, la existencia sigue y ella no puede hacer nada para evitarlo, salvo seguir viviendo. Desde que te perdí es una historia de momentos tristes que no anulan la felicidad del amor, sino que resaltan lo hermoso que es y la trascendencia en la vida de aquellos que lo sienten sinceramente dentro de sus corazones. Sofía cree que cuando muere el amor sólo queda entregar la vida, pero a través de estas páginas descubrirá que la soledad y la muerte son puntos del destino que deberá afrontar con el alma, para lo que le depara el porvenir. 

 

Opinión Personal: Esta historia comienza cuando diez días antes de la boda de Sofía, en un terrible accidente de avión dónde no se encuentran sobrevivientes, fallece su prometido dejándola destruida por completo. Ante esta situación, ella no puede dejar de pensar en todos los planes que ambos tenían para sus vidas y como un viaje de trabajo pudo cambiarlo todo. Ella se encuentra lejos de su casa, cerca de una playa con una de sus mejores amigas que trata de apoyarla para que supere el terrible suceso. Conforme las paginas avanzan nos cuenta cómo fue, que a pesar de conocer a Pablo hacia seis meses, ambos estaban dispuestos a casarse.  

Nos relata su historia de amor y nos explica lo que fue para ella toda la situación, así como sus cuestionamientos hacía “dios”, puesto que no sabe a quién culpar de lo sucedido. Luego de un tiempo decide ir a visitar a la familia de su prometido muerto (tratando de encontrar ahí algo que la ayude a superar su perdida), así mismo descubre que tal vez no conocía del todo al hombre con el que estaba dispuesta a casarse, que tal vez fuera una mejor persona o tal vez no, puede que incluso fuera mucho más de lo que ella pensaba de él. 

Los personajes que aparecen en el libro no me terminaron de convencer del todo. La mayoría de los que se nos presentan (amigos de ambos protagonistas), sólo aparecen en unas cuantas escenas y el autor los muestra demasiado planos y sin personalidad alguna. La protagonista me tuvo fastidiada gran parte de la lectura, pues desde el inicio se mostró como una terrible egoísta, es verdad que acababa de perder al “amor de su vida”, pero no hace más que centrarse en su dolor y en reclamos a la nada porque se le arrebato la felicidad. No pensó mucho en que Pablo también tenía familia o en lo que los padres de él estaban sufriendo. La evolución que Sofía tuvo al final del libro me pareció poco creíble, a unas cuantas páginas de terminar, momentáneamente ya había decidido aceptar lo que paso y tratar de seguir con su vida. Los “eventos” que la hicieron tomar esa decisión, tampoco fueron los más impactantes, de hecho, fueron muy predecibles.

Su trama me pareció la cosa más lenta del mundo, la forma en que se desarrollo fue muy repetitiva, contaba una pequeña parte de su relación con Pablo y minutos después ya estaba llorando de nuevo sin ganas de seguir adelante. Cuando compré este libro, lo hice porque la sinopsis me había llamado la atención, aunque la portada no era la cosa más linda que hubiera visto. Me costó trabajo engancharme al comienzo así que lo deje y tiempo después realice un viaje en autobús con mi familia y me pareció una buena opción llevarlo conmigo (a ver si podía terminarlo). Debo aceptar que me entretuvo bastante y justo ahí pude terminarlo. Esta narrado en primera persona y quizá por ello se me hizo tedioso en algunas partes, porque casi todo era el sufrimiento de Sofía.

El mensaje que el autor trato de compartirnos es lo duro que puede ser perder a un familiar o alguien muy especial y lo bueno que es tener algo a lo que aferrarse para superarlo, como la religión, los amigos, la familia. El hecho de cómo no debemos dejarnos vencer y dejar de vivir. Pero sinceramente creo que es más que eso, la muerte de un ser querido no se supera, sólo aprendemos a vivir con ello, porque la persona se lleva siempre una gran parte de nosotros que no podremos recuperar. Lo importante no es buscar “algo” a lo que aferrarse, porque son variables que pueden cambiar, debemos aferrarnos a nosotros mismos, porque al final, cuando nadie más parezca estar dispuesto a apoyarnos, podemos fortalecernos con la parte que nuestro ser amado dejo en nuestros corazones. 

Desde que te perdí no es el mejor libro que he leído, pero sin duda sabe tratar un tema difícil de una forma entretenida que puede hacernos reflexionar sobre como afrontaríamos ciertas cosas.

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Reseña: Drácula

Luego de muchos años de llorar sobre los muertos, mi corazón no se acopla ya con la alegría y deseo estar solo con mis pensamientos el tiempo que pueda.

Título: Drácula.

Escritor: Bram Stoker.

Número de páginas: 367.

Editorial: Ediciones B.

Sinopsis: Bram Stoker (1847-1912) publicó en 1897 una novela gótica que sentaría las bases de toda la literatura de vampiros, con su aura de sensualidad. Jonathan Harker se ve obligado a viajar a la lejana Transilvania para un negocio inmobiliario con un misterioso personaje que ha adquirido diversas propiedades en Londres. Tras un viaje plagado de señales, Harker es conducido a un castillo en ruinas, donde conoce al misterioso y subyugador conde Drácula.

Opinión Personal: Todos en algún momento hemos escuchado del famoso conde Drácula (espero), así que vamos a la reseña. Nuestra historia comienza cuando Jonathan Harker, un joven abogado inglés debe partir al castillo del conde, que se encuentra en una zona alejada de Transilvania por motivos de asesoría legal. Durante el viaje que emprende se dedica a escribir un diario dónde narra una serie de sucesos un tanto extraños, como las advertencias que recibió en una posada en la que descanso antes de ir con su cliente y terminó ignorando. De este modo acaba siendo un huésped de Drácula y más cosas extrañas empiezan a suceder en la fortaleza de este hombre, cosas que hacen que Jonathan empiece a crearse hipótesis sobre en dónde está en realidad. Con estos nuevos pensamientos sobre quién es en verdad su anfitrión, llega a la conclusión de que es un monstruo, un vampiro. Cuando intenta huir es perseguido por el conde, quien no se imaginaba que pudiera escapar.

Mientras tanto en Londres, la prometida de Jonathan llamada Mina, junto a su mejor amiga Lucy vive una serie situaciones más relajadas. Pues, Lucy cuenta con tres pretendientes y aún no sabe con cuál de todos esta su corazón. Luego de otros sucesos, Drácula termina viajando hasta Londres y de una u otra forma los personajes que no parecían tener mayores conexiones, deben unirse para derrotar al conde que ha empezado a amenazar sus vidas y la de las personas que aman. Jonathan que terminó escapando de las garras de este monstruo, lanza una serie de advertencias al grupo de ahora amigos que lucharán contra el mal, el profesor Van Helsing no se dará por vencido y terminaran creando un inminente plan de ataque en contra de su maligno enemigo.

Los personajes son los necesarios, debo aceptar que todos robaron parte de mi corazón y es algo que me gustó mucho del autor, a pesar de que eran varios supo cómo hacerlos reales, ninguno es plano. Cada uno tiene una visión muy distinta y se diferencian con mucha sencillez. Claro, hubo uno que fue mi favorito y es doctor (ajá, John Seward, me enamoré de él). Lo que más me gustó de este personaje fue su dedicación constante y un paciente que tenía en particular, pues trabajaba como un psiquiatra de la época. Una cosa que quiero aclarar un poco es que, Drácula no es ningún tipo de villano romántico, galán o algo así, en el libro para empezar habla muy poco en la primera parte y después casi todo el tiempo lo nombran en tercera persona. La relación que vemos de él con Mina en algunas adaptaciones cinematográficas es inexistente, es presentado tal y como un monstruo, eso es todo lo que Stoker quiso mostrarnos del personaje.

La trama avanza con mucha fluidez, nos presenta como todas las cosas que podrían parecer no tener un claro sentido en la historia se conectan con otras convirtiéndose en lo que se nos presenta al final. Estaba muy nerviosa por saber qué era lo que estaba pasando con cada personaje, la forma en que se dan las pistas para que la cacería contra Drácula comenzara me parecieron muy acordes. Algo que si me sorprendió fue que me faltaban literalmente cinco o tres páginas para terminar el libro y nada estaba resuelto, ni siquiera habían localizado al conde, estaba muy preocupada por cuál terminaría siendo el desenlace.

En el libro nos presentan los puntos de vista de todos los personajes por medio de cartas, diarios, etc. Es algo que facilita la lectura y la vuelve más amena a pesar de unas pocas palabras con las que pudiera ser que no estemos muy familiarizados. El mensaje que este libro me dejo, me costó un poco de trabajo de identificar, pero nos muestra que al final debemos luchar por nuestros seres queridos, sacrificarnos por las personas que amamos sin miedo a lo que pueda suceder más adelante. Nos comparte también que debemos aferrarnos a lo que creemos, aunque todo el mundo pueda decir lo contrario, pues si no creemos en nosotros mismos nadie más lo hará. Van Helsing es un claro ejemplo de un hombre de convicciones que lucho por hacerse oír de una forma muy adecuada.

Drácula es un clásico que no me decepciono, que me gustó mucho cuando lo leí e hizo que me enamorara del autor. Es uno de mis libros favoritos que me dejó mucho aprendizaje en su momento.

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