Reseña: Desde que te perdí

El mundo era un cofre de maravillas, que con el tiempo fue perdiendo brillo y poco a poco dejó de ser tan maravilloso.

Título: Desde que te perdí.

Escritor: José Francisco Hernández.

Número de páginas: 256.

Editorial: Novela Vergara.

Sinopsis: Me siento bien, y al mismo tiempo me siento culpable de sentirme bien. Las contradicciones de la naturaleza humana son tan incomprensibles como un ángel parado en la punta de un alfiler.

 Recluida en la soledad de su luto, la nostalgia devora el corazón de Sofía al buscar una respuesta que calme su dolor por haber perdido a Pablo pocas semanas antes de su boda. La cotidianeidad de los días la hiere, pues él ha muerto, la existencia sigue y ella no puede hacer nada para evitarlo, salvo seguir viviendo. Desde que te perdí es una historia de momentos tristes que no anulan la felicidad del amor, sino que resaltan lo hermoso que es y la trascendencia en la vida de aquellos que lo sienten sinceramente dentro de sus corazones. Sofía cree que cuando muere el amor sólo queda entregar la vida, pero a través de estas páginas descubrirá que la soledad y la muerte son puntos del destino que deberá afrontar con el alma, para lo que le depara el porvenir. 

 

Opinión Personal: Esta historia comienza cuando diez días antes de la boda de Sofía, en un terrible accidente de avión dónde no se encuentran sobrevivientes, fallece su prometido dejándola destruida por completo. Ante esta situación, ella no puede dejar de pensar en todos los planes que ambos tenían para sus vidas y como un viaje de trabajo pudo cambiarlo todo. Ella se encuentra lejos de su casa, cerca de una playa con una de sus mejores amigas que trata de apoyarla para que supere el terrible suceso. Conforme las paginas avanzan nos cuenta cómo fue, que a pesar de conocer a Pablo hacia seis meses, ambos estaban dispuestos a casarse.  

Nos relata su historia de amor y nos explica lo que fue para ella toda la situación, así como sus cuestionamientos hacía “dios”, puesto que no sabe a quién culpar de lo sucedido. Luego de un tiempo decide ir a visitar a la familia de su prometido muerto (tratando de encontrar ahí algo que la ayude a superar su perdida), así mismo descubre que tal vez no conocía del todo al hombre con el que estaba dispuesta a casarse, que tal vez fuera una mejor persona o tal vez no, puede que incluso fuera mucho más de lo que ella pensaba de él. 

Los personajes que aparecen en el libro no me terminaron de convencer del todo. La mayoría de los que se nos presentan (amigos de ambos protagonistas), sólo aparecen en unas cuantas escenas y el autor los muestra demasiado planos y sin personalidad alguna. La protagonista me tuvo fastidiada gran parte de la lectura, pues desde el inicio se mostró como una terrible egoísta, es verdad que acababa de perder al “amor de su vida”, pero no hace más que centrarse en su dolor y en reclamos a la nada porque se le arrebato la felicidad. No pensó mucho en que Pablo también tenía familia o en lo que los padres de él estaban sufriendo. La evolución que Sofía tuvo al final del libro me pareció poco creíble, a unas cuantas páginas de terminar, momentáneamente ya había decidido aceptar lo que paso y tratar de seguir con su vida. Los “eventos” que la hicieron tomar esa decisión, tampoco fueron los más impactantes, de hecho, fueron muy predecibles.

Su trama me pareció la cosa más lenta del mundo, la forma en que se desarrollo fue muy repetitiva, contaba una pequeña parte de su relación con Pablo y minutos después ya estaba llorando de nuevo sin ganas de seguir adelante. Cuando compré este libro, lo hice porque la sinopsis me había llamado la atención, aunque la portada no era la cosa más linda que hubiera visto. Me costó trabajo engancharme al comienzo así que lo deje y tiempo después realice un viaje en autobús con mi familia y me pareció una buena opción llevarlo conmigo (a ver si podía terminarlo). Debo aceptar que me entretuvo bastante y justo ahí pude terminarlo. Esta narrado en primera persona y quizá por ello se me hizo tedioso en algunas partes, porque casi todo era el sufrimiento de Sofía.

El mensaje que el autor trato de compartirnos es lo duro que puede ser perder a un familiar o alguien muy especial y lo bueno que es tener algo a lo que aferrarse para superarlo, como la religión, los amigos, la familia. El hecho de cómo no debemos dejarnos vencer y dejar de vivir. Pero sinceramente creo que es más que eso, la muerte de un ser querido no se supera, sólo aprendemos a vivir con ello, porque la persona se lleva siempre una gran parte de nosotros que no podremos recuperar. Lo importante no es buscar “algo” a lo que aferrarse, porque son variables que pueden cambiar, debemos aferrarnos a nosotros mismos, porque al final, cuando nadie más parezca estar dispuesto a apoyarnos, podemos fortalecernos con la parte que nuestro ser amado dejo en nuestros corazones. 

Desde que te perdí no es el mejor libro que he leído, pero sin duda sabe tratar un tema difícil de una forma entretenida que puede hacernos reflexionar sobre como afrontaríamos ciertas cosas.

¿Ya lo han leído? ¿Qué les pareció? ¡No olviden comentar!

¡Hasta la próxima reseña!

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